![]() |
Por
esas cosas de la vida, me volví a encontrar en Youtube el video de Wayne Dyer: “El atardecer de la vida”.
Recordaba
que hace tiempo lo había visto, pero sin duda necesitaba repetir.
Es
que así como los libros, los videos y las películas, también vale la pena
re-verlos; porque uno evoluciona y descubre otras cosas que probablemente, en
la primera mirada, no vio.
Sentí
que venía justo para el momento que estoy viviendo, pues necesitaba
re-encantarme o re-inspirarme para seguir adelante.
He
estado descubriendo algunos estados emocionales que no eran muy comunes en mí:
he tenido algunos encuentros con la rabia, la envidia, el enojo y otros… que,
si bien veo que otros los viven sin problemas e incluso se justifican o defienden
indicando que son “estado humanos”, a mí no me acomodan.
Me
encontré con Wayne Dyer que me recordó o más bien me volvió a abrir los ojos
sobre el verdadero propósito de mi vida, que siempre ha sido: servir.
No
es que me crea Madre Teresa; pero siento que eso es lo que me hace feliz.
Y
es así como todo se ordena nuevamente, porque me acaban de asignar una nueva
tarea en la compañía en que trabajo. Una tarea no menor, que es la Gestión del
Servicio Asistencia Técnica; es decir, ocuparme del contacto, comunicación,
orientación, capacitación y desarrollo de los profesionales que están asignados
en un conjunto de clientes.
Algo
que ya estaba haciendo, con los profesionales asignados en mi cartera de
clientes; pero que ahora se amplía a otros clientes y a un número bastante más
elevado de profesionales.
Sólo
quería compartirles que me entusiasma esta asignación y espero hacerlo bien.
Bien,
porque es un servicio a las personas; y un servicio a las personas de mi propia
compañía.
Como
suelo decir: “el universo se ordena misteriosamente para que uno pueda fluir”.
Sólo hay que dejarse llevar y poner siempre lo mejor de uno.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario